Se evaluó el uso de los cogollos (tallo) de Agave lechuguilla como materia prima para la producción de bioetanol de segunda generación, siguiendo un protocolo basado en el pretratamiento por autohidrólisis, sacarificación enzimática y fermentación de hidrolizados. La autohidrólisis fue llevada a cabo en un reactor Parr a diferentes factores de severidad (SF), con una relación sólido/líquido de 1/6 (p/v) a 200 rpm. La fracción sólida obtenida fue hidrolizada utilizando el complejo comercial celulolítico Accellerase 1500 (Genencor®). El hidrolizado fue fermentado con la levadura Saccharomyces cerevisiae ATCC 4126. Los resultados obtenidos mostraron que a un factor de severidad de 4.127 (190 °C por 30 minutos) fue posible preservar la mayoría de los glucanos presentes, incrementándose la digestibilidad enzimática. La hidrólisis enzimática de la fracción sólida mostró un máximo rendimiento de 60.85%, con una concentración final de glucosa de 59 g/L. La concentración de etanol al final de la fermentación fue de 25.4 g/L (correspondiendo a un 91% de acuerdo al valor teórico).